NOVELISTA

En junio se acaban las correcciones de mi novela.

Eso me he prometido y a veces me parece que hay tiempo de sobra... otras me parece una locura. 

El caso es que el final sigue sin estar del todo bien. Ocurre lo que quiero que ocurra, pero no está bien narrado. Hay partes confusas porque yo no las tengo claras en mi mente.  Por eso hoy  me he bajado a la terraza con un boli negro y un tocho de folios. Y me he puesto  a hacer esquemas. Casi todo lo que he escrito lo tengo más que claro, pero al hacerlo he logrado hilar algunas cosas que no estaban tan cristalinas. Aún necesitaré un par de sesiones como esa al menos, pero el método funciona.

O eso parece.

Quizás sí esté lista para junio :)

ESCRITORA

(A Fernando Alcalá, amigo y siempre unos pasos por delante  de mi en el mundo literario)

Ayer tuve un reencuentro de los que hacen saltar las lágrimas.

Un reencuentro con mi yo de adolescencia tardía, con mi yo  Heartilly.  Un reencuentro con un amigo al que creía perdido y que ha regresado a mi vida.

Ayer mi muy estimado amigo Ferlocke me trajo el recuerdo de aquel texto a múltiples manos que se llamaba "FF VIII RPG Next Generation" 

Me acuerdo muy a menudo de mi época en aquel foro de FFmaniacs, pero me acuerdo ante todo de la gente y de aquella primera vez en que experimenté la escritura como un proceso social y no como soledad del autor ante la página o la pantalla.

Porque yo siempre quise ser escritora. Y lo era. Escribía continuamente, pero no sabía  nada del placer de crear en equipo, del placer de recibir comentarios sobre la propia obra.

Después, mucho después, al volver de mi Erasmus totalmente desubicada, fue Ferlocke también el que me animó a iniciarme en los talleres de literatura y nunca podré agradecérselo lo suficiente.

Allí aprendí las técnicas para elaborar un buen relato. Aprendí  que el artista se hace y que tiene que trabajar y mucho. Aprendí a ser paciente con mis obras, a perfeccionar hasta el límite. Y de nuevo, aprendí que la escritura podía traerme amigos importantes, gente con la que compartir mi obra y mi vida. 

Mi camino no ha cambiado. Con cinco años quería ser escritora y con 26 quiero lo mismo. ¿La diferencia? Ahora sé que no se puede tener prisa. Ya no me angustia no publicar siendo joven. Lo que importa es la calidad de la obra. Ya me preocuparé por la publicación luego.

Eso sí... Mi novela actual cumple tres años de trabajo en junio de 2010 y me he prometido que en esa fecha se acaban las correcciones.  Estoy trabajando a destajo para lograrlo, pero soy consciente de que si le queda trabajo al llegara junio, el plazo se ampliará, mis personajes lo merecen.

Y así, un día "la niña que quería ser escritora", podrá dejar de quejarse y estar al fin orgullosa de mi. (Aunque creo que empieza a estarlo )