22 de mayo de 2011

...Aire y Fuego



Aquí tenéis el relato que escribí en la mañana del día 11 de mayo , a horas de la inauguración y que leí al público asistente.
(Los relatos míos que se leyeron en mi inauguración del año pasado están aquí también)

(Y lo mismo para la crónica de esta inauguración, la de Jaque Mate y para la del año pasado.)

Me siento en la hierba roja, frente al precipicio. Está mojada de la lluvia. El frío se me cala y me ajusto el abrigo carmesí. Sigo tiritando, pero ya no importa. Nada importa. He llegado al final y sólo hay dos opciones.

Ya ni recuerdo el tiempo que llevo sola. ¿Días? ¿Meses? ¿Años? Pero recuerdo muy bien las últimas palabras de la sabia alfil, las mismas que me ella me repitió durante mi búsqueda, una y otra vez.

—La reina azul no existe.

Abajo, al otro lado del estrecho de mar y de las nieblas, está mi destino. Pero no me atrevo a acercarme más.

Mi ciudad me llama, noto como tira de mí su recuerdo, su olor a rosas y brasas, el calor de las piedras rojas de sus muros. Aquí acaba mi reino.

Más allá del acantilado empiezan los cielos azules y las olas. Tiemblo y no sólo de frío.

La sabia alfil me lo dijo mil veces: si me acerco al azul moriré; si me lanzo al mar me apagaré como una vela. Pero aún así yo insistí. Pese a las miradas toscas de las mías, del rechazo, de la incomprensión, yo insistí.

Sé que me creían loca. Ahora ya no dudan.

—La reina azul no existe —me dijo la sabia alfil una y otra vez—. Es sólo un cuento, un ideal, un sueño. Nunca la alcanzaréis.

Era difícil. Siempre lo supe. La reina azul era mi reflejo, mi propio yo en otra realidad, una de cielos azules y días fríos en los que el aire arrastraba copos blancos y no arenas ardientes.

Pese a todo, insistí. Mi séquito quedó atrás hace mucho tiempo. Ninguna pudo o quiso seguirme tan lejos. La guardiana de la torre y la alfil fueron las últimas en abandonarme y regresar a la ciudad carmesí. Aún creo oírlas a veces y ver sus miradas entre admiradas y compasivas.

El juego ha terminado. La poca fe que quedaba en su reina se ha perdido en el largo viaje hacia este imposible. Pero yo lo he encontrado. Pese a todo he llegado al fin del mundo, a este acantilado de hierbas secas. El rumor de las olas y los cielos morados me dan escalofríos. Siento deseos de correr, de huir, de regresar al calor de mis terrenos familiares, a las arenas rojas y a las murallas de mi ciudad. Sé ahora la verdad. No moriré. Si salto no moriré. Pero aún así, jamás regresaré. Nunca más veré la ciudad roja, sus torreones brillantes al amanecer, sus banderas ondeando como llamas. Nunca más.

Si salto seré suya, perteneceré al frío, a las olas y a los cielos azules.

Me pongo en pie, despacio. De nuevo, siento la tentación de volverme, de huir, de regresar.

Alzo la vista. Miro ese cielo extraño, ese color entre rojo y azul. Miro luego las olas, ese mundo que no es el mío, pero que ha de serlo.

Asiento. La garganta se me seca. Doy un paso más hacia el abismo. Sólo un paso más. No puede ser tan difícil, pero lo es. Dolor rojo, rojo como la tierra que perderé. Me parece oír un canto del otro lado, una llamada. Quizás esté loca. No importa. Ya no puedo regresar. Sólo hay dos opciones, seguir adelante afrontando el miedo o quedarme aquí, en tierra de nadie, bajo el cielo morado, sobre la hierba muerta. Un paso más, sólo uno.





P.D. Me he dado cuenta de que tengo unos cuantos relatos/novelas con personajes al borde de acantilados meditando opciones importantes para su vida futura. Está claro que es una obsesión propia.

P.D2 Con los cambios que le hice al relato igual no se entiende bien bien qué pretendía contar con esta exposición. Ya escribiré más sobre estos mundos :)

21 de mayo de 2011

...INAUGURADORA (once again)


Llegué más tarde de lo que esperaba al local porque la calle del Hada Verde estaba cerrada por obras, pero aún así fui la primera.

Con ayuda de mi hermana acabé los últimos detalles (las fichas de ajedrez en la pared y las de cristal en las mesas. Sí, compré un ajedrez en exclusiva para mejorar la ambientación de esa noche.)

Luego ya me puse el corsé. La partida estaba en marcha.



Llegaba la gente y empezó la locura de saludar a unos y otros.


La gran sorpresa de este año fue la presencia de ocho miembros de mi familia canaria. ¿Por qué sorpresa? Porque no hay forma de sacarlos de su casa, menos aún de noche y entre semana. El año pasado no vino ninguno. Este año fue algo excepcional que les agradezco mucho.


Me hizo muchísima ilusión. No saben cuánta.

Estuvieron también algunos de mis amigos más apreciados, entre ellos, uno al que hacía años que no veía, la secretaria y mi profesor de la autoescuela y también alguno que pasaba allí de casualidad pero que le gustó mucho la exposición.




Durante la noche me fueron contando qué les parecían las obras y las respuestas eran muy positivas. (Yo siempre presiono para que me digan cuales les gustan menos y los motivos. Esa retroalimentación es básica para mejorar.) Algunos me propusieron encargos que tengo que hablar en detalle a partir de ahora.

Me tomé dos copas de absenta con maracuyá mientras recordaba que el año pasado apenas pude tomar unos sorbos del té.




Finalmente me acerqué al escenario y nerviosa como estaba presenté la exposición a viva voz sin llevarla preparada. Sé que no demostré un gran talento para hablar en público, pero es que carezco de él, simplemente necesitaba enfrentarme a ese miedo y probar, hacerlo lo mejor posible.


Y la verdad, estoy muy orgullosa de mí. De hecho, leer el relato me costó mucho menos, hasta lo disfruté.


Y eso ya es raro de narices. Raro y la vez, esperanzador. Proyecté la voz, no corrí y vocalicé, hasta le puse emoción. En fin, todo un logro para esta tímida ardilla que prefería dar a leer sus relatos a los bardos y demás expertos mientras ella escribía sus textos en soledad tras una pantalla, bien escondida de las miradas de un público.

Fue una buena noche y lo mismo, aunque a pequeña escala, con otros días que he ido al local y he hablado de las piezas con los presentes.

No sé si el año que viene podré exponer de nuevo, pero estas dos ocasiones ya no me las quita nadie. Y ahora a perseverar y a por el siguiente escalón.






Muchísimas gracias a todos los que habéis visto la exposición o me habéis apoyado a distancia.





Mañana os pondré el relato que leí en la inauguración:)



17 de mayo de 2011

...Valiente

Monté la exposición el domingo 7 de mayo. Esta vez no hubo un partido de la selección española que lo impidiera. No pude evitar un suspiro de alivio al bajar al local y encontrarlo tan tranquilo. Sólo había un par de personas además de nosotros (mis padres y mi hermana vinieron a ayudar al montaje).




Los chicos de la exposición anterior desmontaban mientras yo ponía los cuadros sobre las mesas y meditaba sobre la colocación. Ya lo había pensado en casa y había hecho algunos bocetos en libertas, pero aún así dudé con algunas piezas e hice algunas pruebas de colocación antes de fijarlas a la pared. Eran un total de 23 cuadros y llené el espacio sin problemas. De nuevo todo el local para mí en exclusiva.
Finalmente quedó listo. Coloqué las piezas principales en las paredes con más visibilidad y mejor luz y luego fui rellenado. Luego puse el cartel en la puerta. Tras una breve charla con alguno de los habituales del local me fui de allí con las manos vacías y muchas ganas de que llegara el miércoles.




En casa ultimé algunos detalles, como las piezas que hice para decorar las paredes alrededor de las piezas y medité sobre el relato que no lograba sacar adelante.


Pensé en escribir sobre Theo, pero no me salían las palabras. Era algo demasiado privado, demasiado reciente, demasiado real y doloroso. Renuncié enseguida. Tan sólo en este blog y en mi diario personal he podido contar algo de lo que significa su pérdida.
Regresé a la idea inicial, a los conceptos de los que surgió esta exposición en noviembre de 2010 y con ellos probé varias historias distintas sobre el mundo de “Jaque Mate”, pero ninguna me convenció. Había creado personajes más de novela que de relato y eso era un problema. Por otra parte, yo me había prometido leer mi propio relato y eso hacía que el miedo me paralizara. Estaba claro que al final no habría relato.



Llegó la noche del 10 de mayo y me acosté sabiendo que no leería nada. Ya estaba. Me sentía culpable, como si hubiese roto una promesa importante. Me la había hecho a mí misma y a nadie le importaría, pero no estaba bien. Y aún así, no había nada que hacer. No había relato. Cerré los ojos. Con los nervios y la inseguridad sobre la recepción de las piezas ya tenía bastante. Eso me dije.




Pero el 11 por la mañana una conversación con Gornon me hizo cambiar de idea e insistir. (Quizás por eso acabé retomando la idea de hablar de la persistencia, pese al rechazo o la incomprensión del entorno social). No hay nada como un par de charlas con mis hipogrifos favoritos. Tenía que hacerlo, así que revisé un par de relatos antiguos para calentar, me senté delante de la página en blanco y del cursor parpadeante y a teclear. Las palabras se sucedieron veloces. Hacía tiempo que no ocurría. Apenas lo revisé. No era mi mejor relato ni de lejos, pero era algo presentable. Lo imprimí y probé a leerlo un par de veces en casa. Era breve y funcionaba. Listo.

Ya quedaba muy poco. Muy poco. Pronto llegaría el momento de enfrentarme al público.





Mañana colgaré la crónica de la inauguración en sí misma y el relato.

Gracias por el apoyo.

...Artista

Es lo que he querido ser siempre, pero es de esas cosas que no dependen de uno mismo, o no del todo desde luego. Uno puede trabajar de fontanero (por poner un ejemplo aleatorio de profesión) y decir que es fontanero, pero si escribe, si pinta... ¿puede llamarse artista?




No. Hace falta un reconocimiento externo. No sirve que uno se sienta artista y que casi lo único que dé sentido a su vida sea el arte... Necesita que otro le mire a los ojos y le diga: "Eres artista". Casi como si estuviera esperando de rodillas a que le pusieran la espada sobre el hombro y le nombraran caballero.


Por eso, aunque sigo sin saber muy bien si algún día podré considerarme artista o si siempre serán simples sueños, deseos de una niña que perdura en mí, cuando, de cuando en cuando alguien asocia mi nombre a la palabra mágica, siento un cosquilleo de alegría, un estremecimiento que da sentido a todo.

Ahí va, una de esas ocasiones:
http://www.disenzo.es/fotoarte

Una nueva mención en la página de Fotoarte. Muchas gracias.


Imagen: REINA ROJA - Fire Gaze

De mi exposición Jaque Mate.


8 de mayo de 2011

INAUGURADORA -2011-

Antes que nada os recuerdo que JAQUE MATE se inaugura este miércoles 11 de mayo 2011 en HADA VERDE. Os espero allí a las 21:30. Sed puntuales :)





Hoy montó mi segunda exposición. Sí, algunos recordaréis que hubo otra, hace menos de un año, en verano. Hablé bastante del tema en este blog, luego llegó el carnet y demás asuntos de este año y el blog quedó en el olvido,igual que mis diarios personales. Lo lamento. Espero retomar las entradas con una asiduidad aceptable a partir de ahora.

Pero hablemos de JAQUE MATE.
Sí. Esta exposición tiene título y temática. Al final, como cualquier relato queda poco de la idea inicial en el resultado final, pero algo de la esencia de los primeros "brainstorm" resiste.

La idea inicial rondaba al tema del ajedrez, a las fichas como alegorías en forma femenina. Un mundo femenino, como los de mi querida Remedios Varó, un mundo de mujeres en dos colores predominantes. No negro y blanco que es muy obvio y poco interesante para pintar, sino más bien rojo y azul.

Aquí no hay rey. Sí, tengo cierta afición a hacer desaparecer a las figuras de autoridad patriarcal. Lo sé. Aquí hay dos reinas, dos alfiles, dos torres y numerosas pajes/peones.
Todas mujeres, todas de largos cabellos al viento. (De hecho, con lo que adoro pintar pelo, llegó un momento con esta exposición que me harté.)

Los bocetos iniciales en blocs y papel de acuarela incluían dos "caballos" que serían dos "centauras". (Ahora que lo pienso parece que los centauros siempre fuesen masculinos, igual que los faunos... Tiene sentido por sus connotaciones, pero ¿y sus crías de dónde salían?)

Al principio miré muchísimo retrato renacentista. Esa era la estética que buscaba, me parecía coherente con el momento que yo estaba viviendo, con un cierto renacer, en fin, ahora no sé muy bien cómo explicároslo, pero me parecía de lo más conveniente. Al final de nuevo, una vez que me puse con las piezas definitivas tras los bocetos, no funcionó del todo, pero la simiente era esa.

Luego me cansé de todo y pensé que lo que me apetecía era pintar cuadros orientalistas o steam punk o quizás orientalismo steam punk... o cualquier otra cosa, pero había que terminar esta exposición.
Quizás por eso la historia de mis reinas de ajedrez y sus cortes no acaba de salir y a día de hoy, aún no tengo el relato terminado, el relato que supone iba a dar cohesión a la exposición y que iba a leer yo en la inauguración. Y no como el año pasado en que Néstor me hizo el enorme favor.
Sí, yo. Se supone que yo voy a leer. A algunos quizás os sorprenda. Para mí, hablar en público a más de cinco personas sigue siendo un sufrimiento, más aún leer un relato mio mientras pienso si gustará, si se entenderá...

Pero tras asistir a un par de cursos intensivos de teatro me dije que ya era el momento y además, este es mi renacimiento, así que adelante, sin miedo. Eso me dije. Pero el relato no sale y yo me pregunto ahora... si no saldrá precisamente para darme la excusa de no tener nada que leer. Retorcida que es una, hasta en su inconsciente cobarde :)

En fin, podría contar mucho más de los orígenes de esta exposición, pero lo que importa es que esta noche monto las piezas en el local y regresaré a casa sin ellas, sintiéndome extrañamente vacía y ansiosa por la llegada del miércoles y de la inauguración, de esa noche mágica en que permito que gente más o menos conocida, más o menos querida entre un poco en mi mente, en el caos de mis deseos, miedos y esperanzas.

Y eso es Jaque Mate, dos mundos reflejados en un mismo espejo. Dos reinas, dos torres, dos alfiles y dos séquitos. Dos mundos contrarios que se complementan. Parte de mi alma expuesta sobre unas paredes oscuras.

Esta noche comienza Jaque Mate.

6 de mayo de 2011

Arte ---A la memoria de Theo Van Erun

"Theo se ha muerto"...





Anteayer recibí uno de los golpes más duros de mi vida.Yo había ido a por las piezas digitales de mi exposición y al regresar llegó la noticia.

"Theo se ha muerto".

¿Cómo os puedo definir a Theo? Era una buena persona, de sonrisa amplia, sincera, de ojos azul verdosos, un tanto caótico y de risa sonora. Casi siempre estaba de buen humor, hasta cuando tenía dolores y pese a llevar muchos años en España mantenía un cierto acento belga y algunas expresiones no acababa de decirlas bien. Era su encanto. Él era así.

Qué duro hablar de él en pasado. Pero es la realidad. La maldita realidad de la que siempre intento huir, pero que me persigue.

"Theo se ha muerto"

Quizás si me lo repito al final logre creérmelo, porque una parte de mí, la más ingenua o la más feliz, aún espera que sea una broma o un error, que me llame en cualquier momento y oír su voz, que me diga que el martes hay clase...

Yo llevaba unos dos meses sin ir a pintar a su estudio, pero aún así Theo era "de la familia", hace muchos años que lo era. Quizás por eso su muerte me hace recordar la de mis abuelos, la de Ende... Las que más cerca me han tocado, las que más dolor me han causado.

Quizás más adelante os hable de su último cuadro que ha quedado inacabado. Ahora no tengo fuerzas para escribir más.


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