Iré contando sobre la feria del libro de Las Palmas de Gran Canaria a pildoritas. Os dejo un par de fotos con mis cositas ilustradas y el libro La Galería de Espejos y luego un resumen del taller de escritura que impartí el sábado.
Foto de Luis Lodos. Posamos con La Galería de Espejos e Itahisa de Atlantis.
Foto de Carlos Mediana. Firmo una libreta en mi puesto con obras ilustradas y La galería de espejos.
Foto de Alicia Rodríguez Macías de nuestra querida Galería de Espejos.
Taller de juegos de escritura en la feria del libro de Las Palmas
Durante el taller de "Juegos de escritura creativa" que impartí en la feria jugamos al cadáver exquisito para romper el hielo. Cada participante escribía su línea sabiendo solo la última palabra del anterior y así se llegaba a historias de caracter muchas veces absurdo y divertido. Lo importante era pasarlo bien ;)
Estos fueron los resultados:
Foto de Luis Lodos con dos de los alumnos del taller.
HISTORIA 1
Desde luego aquel día no era el mejor de mi vida. Cuantos
imbéciles parados.
Pero no detenidos. La vida seguía y todos bailábamos al
ritmo de la noche.
Oscura, fría, solitaria, dada al alcohol y a los imborrables
recuerdos de su piel.
Cada día más seca por los rayos del sol, tan dañinos como
ardientes.
De un vino agrio, con aromas a robles que recuerdan tiempos
lejanos.
Al final de la vía el camino se tornaba sinuoso y demasiado
empinado.
La cima que había matado a tantos que habían intentado
conquistarla, como su abuelo.
Deja de hacer el tonto, a tu edad es mejor que juegues al dominó.
acarició la foto, su sonriente rostro que hacía ya que hacía
ya que no veía muchos años
Y siglos, pero no
sería para siempre. Nada era para siempre. Al final caerían.
El olvido, ese gran enemigo, el gran vacío por todos temido
al que caemos.
Caemos en una espiral de erotismo ilustrado sin fin
HISTORIA 2
Avanzaba deambulando por senderos sombríos y retorcidos,
solitarios
Solitario es el momento en que me encuentro ante un lienzo
en blanco
Era un objetivo complicado pues siempre estaba rodeado de
guardaespaldas.
Amaba esa película, pero le traía demasiados malos
recuerdos.
De aquella época en que la lluvia caía en regueros rojos y
todo lloraba.
Lloraba asomada a la ventana contemplando las gotas de
lluvia en el árbol
fragmentado en mil pedazos
creando así infinitos reflejos
El espejo no mentía, nunca mentía, era cruel, espantoso y
realmente despiadado.
Ese era el adjetivo perfecto para describir a su jefe, ese
gran hijo de puta.
Pero qué más daba. Algún día se vengaría y les arrancaría el
cuello a todos a mordiscos
con ganas de saciar su hambre abrió la boca y pegó un
mordisco
que desgarraba carne y vísceras indiscriminadamente.
Agradecimientos a la organización de la feria, en especial a Sabrina Balbuena.
No hay comentarios:
Publicar un comentario